De Zed Zagrav Zevach, el El Martes, 3 de marzo de 2009 a la(s) 10:53.
Y es que no importa de quien se trate, si sucede algo que no lo teniamos planeado e interrumpe o incluso destruye planes que confiabamos se realizarian...terminamos emputándonos.
Algunos lo toman de manera triste y melancolica y rompen en llanto.
Otros mas extrovertidos terminan con una gran deuda por destrozar cosas que no son de su propiedad; desquitan su rabia para que por lo menos en su mundo imaginario hayan tomado venganza de lo sucedido; hay quienes son un poco más inteligentes tal vez y se evitan deudas rompiendo sus propias pertenencias.
Hay gente que incluso ha logrado canalizar esas emociones que surgen en momentos como esos y los convierten en resignación o incluso en "Tema Avanzado y Aprendido". Sin embargo llevan un gran peso encima de ellos: El peso del aprendizaje que en personas con carácter mas debil termina convirtiendose en trauma.
No importa cuantas palabras utilice para cuantificar las caracteristicas de las imperfecciones, ¡emputa que te pasen a ti, justamente a ti!!!
Si hablas de oscuridad, toda la charla sera negra!
Seria mejor concentrarse en las perfecciones que aunque escasas y volátiles...SI EXISTEN!
Solo es cuestion de darse cuenta en el instante antes de que vuelvan a desaparecer...
Derechos Reservados a Victor Manuel Vargas Chavez
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